Que la mayor parte de los graduados de la carrera de economía no trabajan como tales, o que aplican un bajo porcentaje de sus conocimientos en sus áreas de trabajo, es una verdad estadística cabal, aunque no divulgada explícitamente por las universidades. Diría que la probabilidad de trabajar como economista bajo un porcentaje de aplicación de más del 60%, sigue una distribución asimétrica de derecha (son pocos los que aplican mucha economía y muchos los que aplican poco). De mi trabajo de investigación sobre economistas de la facultad de ciencias económicas de Tucumán, se deduce que el promedio alcanzado por el alumno no constituye un factor determinante para el ingreso que los mismos obtendrán como profesionales. Sin embargo también se deduce que los que tienen buenos promedios acceden a becas en otras universidades prestigiosas, y de allí “saltan” a empleos como profesores académicos y/o investigadores. Y allí es donde se aplican las teorías que se enseñan en la carrera en los últimos años (teoría monetaria, finanzas públicas, teoría de precios, econometría, etc.). Se deduce entonces que los que tienen acceso a esto son los menos, y por lo tanto la gran mayoría (por más que los gerentes les llamen “economistas”), no aplican sino unas cuantas herramientas de la carrera y el resto es inteligencia emocional, o como quieran llamarlo…Los economistas que hayan transitado el camino de las masas, o los que sepan que deberán transitarlo, aquellos que no necesitan tropezarse y caer en la vereda para saber qué dura está la calle, pueden regocijarse en el siguiente artículo publicado por INFOBAE: http://www.universia.com.ar/portada/actualidad/noticia_actualidad.jsp?noticia=20338
No somos los únicos que no trabajan de su profesión. Bueno, el dolor propio es insoportable, pero duele menos cuando nos enteramos que está uniformemente distribuido. El artículo que sigue es particularmente útil para entender que los caminos alternativos son variados, que las oportunidades se crean y que debemos adaptarnos a la realidad empresarial, demostrando por qué la visión de la propia especialización puede ser útil a determinados procesos.
No somos los únicos que no trabajan de su profesión. Bueno, el dolor propio es insoportable, pero duele menos cuando nos enteramos que está uniformemente distribuido. El artículo que sigue es particularmente útil para entender que los caminos alternativos son variados, que las oportunidades se crean y que debemos adaptarnos a la realidad empresarial, demostrando por qué la visión de la propia especialización puede ser útil a determinados procesos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario